¿Hay algo más reconfortante que el aroma de manzana y canela inundando tu cocina? Los buñuelos de manzana son ese capricho dulce que combina a la perfección lo mejor de la tradición con un toque fresco y moderno. Cada mordisco es un equilibrio entre el crujiente dorado del exterior y la suavidad jugosa de la manzana en su interior. Son como un abrazo cálido, perfecto para compartir con quienes más quieres.

Preparar estos buñuelos con la ayuda de la Thermomix no solo es sencillo, sino también una experiencia divertida y creativa. Desde mezclar la masa hasta ver cómo las rodajas de manzana se transforman en pequeñas joyas doradas, este proceso te hará disfrutar tanto como el resultado final.

¿Te animas a sorprender a todos con este delicioso postre? En menos de una hora, tendrás en tu mesa una bandeja irresistible de buñuelos que, estamos seguros, desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos. ¡Vamos con la receta!

Buñuelos de manzana
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Buñuelos de manzana

Plato: MeriendaCocina: Tradicional
Racionespersonas
Tiempo de preparación

30

minutos
Tiempo de cocinado

10

minutos
Calorías

250

kcal

Ingredientes

  • 200 g de harina de repostería

  • 1 pellizco de sal

  • 200 g de cerveza (sí, le dará un toque mágico)

  • 10 g de azúcar

  • 20 g de aceite de oliva virgen extra

  • 1 huevo

  • 1 limón (para evitar que las manzanas se oxiden)

  • 4 manzanas (reinetas, golden o la que más te guste)

  • 500 g de aceite de oliva (para freír)

  • 50 g de azúcar y 1 cucharada de canela (para espolvorear)

Instrucciones

  • En el vaso de tu Thermomix, añade la harina, el pellizco de sal, la cerveza, el azúcar, el aceite de oliva y el huevo. Mezcla durante 30 segundos a velocidad 5 hasta que obtengas una masa homogénea. Vierte la masa en un bol y déjala reposar durante 15 minutos. Este paso es crucial para que los buñuelos queden aireados y esponjosos.
  • Pela las manzanas con cuidado y retira su centro usando un descorazonador o un cuchillo. Luego, córtalas en rodajas finas, de aproximadamente ½ cm de grosor. Frota las rodajas con limón para evitar que se oxiden y se oscurezcan. Este detalle no solo es práctico, ¡también realza el sabor fresco de la manzana!
  • En una sartén profunda, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Es importante que esté a la temperatura adecuada: demasiado caliente quemará los buñuelos, y si está frío, absorberán demasiado aceite.
  • Sumerge cada rodaja de manzana en la masa, asegurándote de que queden completamente cubiertas. Retira el exceso de masa antes de freír.
  • Coloca las rodajas bañadas en masa en la sartén y fríelas hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 1-2 minutos por lado. Usa una espumadera para retirarlas del aceite y déjalas escurrir en un plato con papel absorbente.
  • Mezcla el azúcar con la canela en un bol. Espolvorea esta mezcla generosamente sobre los buñuelos aún calientes. El contraste del azúcar y la canela con el interior jugoso de la manzana es pura perfección.

Notas

  • Elige bien tus manzanas: Si buscas un sabor más ácido, opta por manzanas reinetas; si prefieres algo más dulce, las golden son ideales.
  • Temperatura del aceite: Utiliza un termómetro de cocina si lo tienes; la temperatura ideal para freír es de 170-180°C.
  • Masa ligera: Si no tienes cerveza a mano, puedes usar agua con gas. El gasificado ayuda a que la masa quede ligera y aireada.

  • Sabor extra: Para darle un toque gourmet, añade una pizca de vainilla o ralladura de naranja a la masa.

  • Almacenamiento: Aunque los buñuelos son mejores recién hechos, puedes mantenerlos frescos en un recipiente hermético y darles un golpe de calor en el horno antes de servir.