Salsa Roquefort: El Toque Cremoso que Transforma tus Platos

¿Quién puede resistirse al sabor intenso y cremoso del queso roquefort? Este icónico ingrediente, con su carácter fuerte y distintivo, es el protagonista de una salsa que hará brillar tanto tus carnes como pescados. La salsa roquefort es la elección perfecta para los amantes de los sabores profundos y sofisticados.

En esta receta, aprenderás a preparar una versión fácil y rápida, ideal tanto para una cena especial como para realzar cualquier comida cotidiana. Con solo unos pocos ingredientes y unos minutos, lograrás una salsa cremosa que hará que tus comensales no puedan parar de alabar tu cocina.

Sigue leyendo para descubrir cómo hacer de este clásico una experiencia irresistible. ¡Manos a la obra y sorprende con esta deliciosa salsa roquefort!


Información de la Receta

CaracterísticasDetalles
📏 DificultadMuy fácil
⏰ Tiempo de preparación6 minutos
🍽️ Cantidad300 gramos
🥗 Tipo de recetaCremosa, versátil

Valores Nutricionales por Porción (50 g)

NutrienteCantidad
Energía110 kcal
Grasas9 g
Proteínas4 g
Carbohidratos1 g
Sodio250 mg

Ingredientes

IngredienteCantidad
Queso roquefort o azul200 g
Huevos2 unidades
Leche entera o nata para cocinar200 g
PimientaAl gusto
SalUna pizca

Preparación

1. Prepara los ingredientes:

  • Corta el queso roquefort en trozos pequeños para facilitar su integración en la mezcla.

2. Mezcla en la batidora:

  • Coloca todos los ingredientes (queso, huevos, leche o nata, una pizca de sal y pimienta al gusto) en el vaso de la batidora.

3. Cocina la salsa:

  • Programa la batidora para cocinar durante 6 minutos a 90 ºC y velocidad 3. Este proceso asegurará que el queso se derrita y los ingredientes se integren en una crema suave y homogénea.

4. Sirve caliente:

  • Una vez finalizado el tiempo de cocción, vierte la salsa en una salsera o directamente sobre los platos. Puedes agregar una pizca extra de pimienta para resaltar el sabor.

Consejos Profesionales para una Salsa Roquefort Perfecta

  1. Ajusta la intensidad del queso: Si prefieres un sabor más suave, puedes usar un queso azul menos intenso en lugar de roquefort.
  2. Consistencia ideal: Para una salsa más espesa, utiliza nata para cocinar; si la prefieres más ligera, opta por leche entera.
  3. Versatilidad garantizada: Esta salsa combina perfectamente con solomillo, entrecot, salmón o incluso como dip para vegetales crudos.
  4. Conservación: Guarda la salsa sobrante en un recipiente hermético en la nevera. Se mantendrá fresca por 2-3 díasy solo necesitarás calentarla antes de servir.